Voluntarios vistiendo camisetas amarillas con lemas a favor de la supervivencia de las Bibliotecas Públicas nos ayudan a localizar nuestra zona de "acampada". Para llegar al lugar indicado pasamos por el patio central. En una esquina de este, un pianista también voluntario, toca suaves melodías en un piano de cola para recibirnos.
Nuestro sitio asignado para dormir está en el lateral del patio central, en la zona de audiovisual entre una película de los Hermanos Cohen y un libro que narra la trayectoria de Steven Spielberg. ¡Que más se puede pedir!
Un poco mas tarde, y después de haber montado nuestra pequeña "acampada", subimos a la sala de estudio... que ahora es un gran restaurante buffet donde podemos degustar los platos que nosotros mismo hemos llevado. Momento para conocer a otros padres y niños. La empanada que mi hija y su madre cocinaron por la mañana a triunfado y no queda ni una porción.
Al terminar de cenar, Blanca Calvo (directora de la Biblioteca), nos explica como va a ir la noche. No nos da muchas pistas... pero transmite buenas sensaciones.
Media hora más tarde estamos todos con los dientes cepillados y los niños y niñas, y algunas padres y madres también, con los pijamas puestos. Se nos encomienda la labor de buscar a la Bruja Rotundifolia que anda escondida por algún rincón de Palacio. Para ello nos dividimos en dos grupos y emprendemos la búsqueda cantando todos a coro y liderados por un guitarrista la canción "Sopa de calabaza, la mejor del mundo...".
Después de rebuscar por varias salas llegamos al Rincón de Rotundifolia. Una preciosa y acogedora "cueva" con una cuidada decoración, llevada a cabo por dos artistas de Guadalajara, inspirada en cuentos de toda la vida. Rotundifolia nos enseña toda su colección de varitas mágicas y varios de sus no menos mágicos artilugios. Los niños están boquiabiertos.
Camino de vuelta al patio central pasamos por la sala de una descarada bruja de pelo morado. Con su extraño acento les explicará a los peques como llegar a ser realmente maleducados y a los papas nos hará reír.
En la Sala de Lectura Infantil Wendy nos leerá un pasaje de "Peter Pan". El mismísimo Peter aparecerá persiguiendo a su sombra... poco después Peter y Wendy vuelan al País de Nuncajamás.
Nos colamos en los despachos de los bibliotecarios y Pippi Calzaslargas, subida en un archivador nos enseñara las extrañas cosas que lleva en su bolso y como tomar correctamente el té de las cinco. Sorber muy fuerte cuando lo bebemos parece ser la clave.
Ya de vuelta en el Patio Central y cuando creíamos que era la hora de ir a dormir... alguien nos avisa que algo pasa en el Salón de Actos. El Emperador se prueba delante nuestra y por primera vez su nuevo traje... ¡Juraría que va en paños menores!
Ahora si que si, es la una y media de la madrugada y toca dormir... nos metemos en nuestros sacos. Le doy la mano a mi peque, cerramos los ojos y justo cuando estoy pensando en lo especial que ha sido esta velada un coro de dulces voces me interrumpe. Nos cantan desde el corredor superior del Patio unas delicadas canciones... podrían ser nanas.
Las primeras luces del amanecer llegan pronto a través de los lucernarios del techo. Nos desperezamos, aseamos, recogemos los bártulos y subimos a la Sala de Estudio/Comedor a desayunar. Nos espera un chocolate bien caliente con bizcochos.
Blanca nos agradece el haber asistido... ¡gracias a ella y a los voluntarios que han hecho posible esta maravillosa experiencia! Por ultimo bajamos a la Sala de Lectura Infantil para que los niños y niñas hagan un dibujo que plasme la experiencia que acaban de vivir.
Se acabó.... a eso de las once de la mañana salimos por los portones del Palacio de Dávalos a la calle, a la realidad. Bueno espera un momento... ¿a caso no ha sido de verdad todo lo que hemos vivido en las ultimas doce horas?
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