sábado, 7 de mayo de 2016

Evolucionando

Hace unos días narré una sesión de Storytelling que llevaba al menos dos años sin narrar. Con anterioridad saqué el guión para refrescar la memoria y ensayar la sesión, y me dí cuenta que había cosas que no me cuadraban.

No me cuadraba el vocabulario, no me convencían las pausas y transiciones, y ni si quiera me gustaba el final de la sesión.... me encontraba incómodo con aquella sesión tal y como estaba. Enseguida me puse a cambiar cosas. 

Finalmente todo salió a pedir de boca y me sentí muy satisfecho de haber reaccionado a  tiempo y de haber ofrecido una sesión de Storytelling mejorada y acorde con las expectativas que yo mismo me marco.

Reflexionando, un tiempo después, sobre todo esto que os cuento me doy cuenta de que he evolucionado como narrador... ¡y creo que para mejor!




Mi narración ahora es menos trabada. Huyo de lo superfluo y no dejo pasar de largo las pequeñas cosas que sé que enganchan al público. No tengo prisa por soltar mi "discurso" y me permito en ciertos momentos ralentizar la narración para que todos podamos disfrutar del momento. Ahora mi narración fluye.




Me gustan los cambios que están sufriendo mi forma de narrar y mi forma de abordar mi trabajo. Sigo igual de "despierto" que cuando empecé, pero ahora me siento más tranquilo. Me sigo poniendo nervioso antes de cada sesión, y aunque la inseguridad creo que nunca desaparecerá del todo, abordo los nuevos retos con la confianza que da el saber que amo mi profesión y que solo me presento ante el público después de haber trabajado duro para ofrecer una narración de calidad.